En primer término, la relevancia que las zonas francas tienen a nivel mundial y, por lo mismo, el apoyo e impulso que reciben de parte del Estado al ser reconocidas como importantes polos de desarrollo.
Producto de ello, es sorprendente la tendencia de las zonas francas en el mundo a ampliar el giro de su actividad. Ya no sólo están enfocadas en la comercialización de productos, sino también en la prestación de servicios y agregación de valor.
Por otro lado, gracias a la globalización y la revolución de las tecnologías de la información, se han ido generando una serie de redes entre las distintas zonas francas, que no sólo han permitido optimizar el desarrollo de sus negocios a través de una amplia cadena de valor, sino además acceder a mercados que hasta hace algún tiempo eran impensados.
De esta manera, se ha ido reforzando la relevancia de las zonas francas como pilares de desarrollo no sólo para los entornos en los que operan, sino además para sus respectivos países. Y esto es algo que en el caso de nuestra Zofri no podemos olvidar ni menos descuidar.
Es por ello que quienes formamos parte del sistema franco debemos entender que la Zofri de hoy no es la misma que la de hace 20, 30 o 40 años. El mundo y la forma de hacer negocios cambió. Por ello, si queremos proyectarla, debemos ser capaces de adaptarnos e implementar los cambios necesarios que nos permitan no sólo seguir creciendo, sino además incrementar nuestra competitividad.
Es un desafío en el que estamos trabajando y que asumimos con total compromiso, ya que tenemos la convicción de que Zofri cuenta con las condiciones para ser sostenible y así seguir impactando positivamente a esta macrozona. El liderazgo en este ámbito depende de todos los actores que intervienen en este ecosistema logístico, en donde la vinculación y visión público-privada es vital.
Rodolfo Prat Díaz
Gerente General Zofri S.A.